nada más: todo lo bueno que he hecho se va conmigo, 1la virtud es sólo una palabra, el mundo es negro y vacío.»
¡Y para abofetear en 'él al patriotismo, se ha elegido a ese 'hombre, que es en nuestras Asambleas el último representante de la Alsacia-Lorena! ¡El, un vendido, un traidor, un insuitador del ejército, cuyo.nombre debiera bastar para, 'desvanecer las más sombrías inquietudes! Sin duda tuvo la debilidad de creer que su cualidad de alsaciano, su renombre de patriota ardoroso sería suficiente garantía de su buena fe en el delicado papel de justiciero. De su intervención eri el asunto, ¿no parecía deducirse la necesidad de que todo acabase pronto para el bien del ejército y de la patria? Pero no: dejad que el proceso se arrastre unas semanas más, tratad de, ocultar ia verdad, de rehusar la justicia y vereis como nos habeis entregado a las burlas de toda Europa, como habeis colocado la Francia en el último rango de las naciones.
¡ No, no! ¡Las estúpidas pasiones políticas y religiosas no quieren oir nada, y la juventud de 'nuestras escuelas da al mundo el espectáculo de silbar a M. Scheurer-Kestner, llamándole traidor y vendido, diciendo que insulta al ejército y que compromete. a la patria!