Esta página ha sido corregida
— 33 —
que la luz se haga, y lo imploro en nombre de la humanidad, que ha sufrido tanto y que tienė derecho a ser feliz. Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi alma. Que se atrevan a llevarme ante los Tribunales y que me juzguen públicamente.
Así lo espero.
París, 13 Enero de 1898.
TOMO IX
3