Página:El tamaño del espacio.djvu/16

Esta página ha sido validada
15
EL TAMAÑO DEL ESPACIO

de su sensibilidad, unida al error, también común, de atribuir entidad física al número, indújolos en un extravío que el conocimiento matemático habríales evitado, sin necesidad de experiencia alguna.

Basta, pues, un somero análisis filosófico, para darnos a sospechar que el espacio infinito de la intuición es una mera inversión del conocido tonel de las Danaides, un agujero en el vacío: el vacío que la experiencia, de acuerdo con la razón, declaran absurdo.

Además de esto, he aquí que nos impone una contradictoria coexistencia de absolutos: espacio absoluto, tiempo absoluto, fuerzas absolutas, continuidad absoluta. Y entonces, una de dos: o estos absolutos desaparecen, por eliminación, en la nulidad incomprensible, o se resuelven en la afirmación arbitraria de Dios que, según dijo Laplace, "es una hipótesis inútil en matemáticas".

Es que, como va a verse, hay una profunda diferencia entre los resultados de la experiencia sensible y los de la experiencia inteligible; entre la intuición y el raciocinio abstracto que constituye la dignidad de las matemáticas.

Pretendo, pues, que concebir el espacio finito es más filosófico, más elevado y más rico en consecuencia, científicas de todo género, que imaginarlo intuitivamen infinito; y que así lo confirman no sólo el raciocinio matemático superior, sino las últimas delicadísimas experiencias en el dominio de la materia ultrasensible: allá donde, para decirlo en términos