Página:El sombrero de tres picos (1874).pdf/132

Esta página no ha sido corregida
127

que espanto, pero retrocediendo maquinalmente.

¡Calla! ¡calla, mujer!—tartamudeó el corregidor, colándose en el aposento detrás de ella. Yo te lo diré todo... ¡He estado para ahogarme! ¡El agua me llevaba ya como una pluma! ¡Mira! ¡mira cómo me he puesto!

—¡Fuera! ¡fuera de aquí!—replicó la se—.

ñá Frasquita con mayor violencia.—¡No tiene V. nada que explicarme!... ¡Demasiado lo comprendo todo! ¿Qué me importa á mí que V. se ahogue? ¿Lo he llamado á V.? ¡Ah! ¡Qué infamia! ¡Para esto ha mandado V. prender á mi marido!

—Mujer, escucha..yo ¡No escucho! ¡Márchese V. inmediatamente, señor corregidor!... ¡Márchese V., respondo de su vida!......

ó no —¿Qué dices?

¡Lo que V. oye! Mi marido no está en mi casa; pero yo me basto en ella para hacerla respetar... ¡Márchese V. por donde ha venido, si no quiere que yo lo arroje otra al agua con mis propias manos!vez