whil expensas de usted las pequeñas facultades que poseo Un caballero sale á la calle un día lluvioso y fangoso, y vuelve por la noche, inmaculado, con el sombrero los botines siempre brillantes. Por consiguiente, ha estado de plantón todo el día.
Ahora, bien: no es hombre que tenga amigos íntimos. ¿Dónde puede haber estado entonces? ¿No salta & la vista? 5 —Sí; salta á la vista.
—El mundo está lleno de cosas que saltan á la vista, y que nadie, ni por casualidad, observa nunca. ¿Dónde cree usted que he estado yo?
—De plantón también.
—Al contrario, he ido á Devonshire.
Con el pensamiento?
—Exactamente. Mi cuerpo ha permanecido en este sillón, y en mi ausencia ha consumido, lamento notarlo ahora, dos grandes potes de café, y una increíble cantidad de tabaco. Cuando usted se fué, mandé á casa de Stamford por el mapa militar de aquella parte del páramo de Dart, y mi espíritu ha estado revoloteando por encima de éste todo el día. Me jacto de que ahora podría recorrer aquellos parajes con toda seguridad.
Un mapa en grande escala, supongo.
—En muy grande escala—dijo Holmes, y poniéndolo sobre sus rodillas lo desarrolló en parte.
—Aquí tiene usted el distrito especial que nos interesa. Esto, en el centro, es Baskerville Hall.
—¿Con un bosque alrededor?
—Exactamente. Me imagino que la avenida de los Tejos, aunque aquí no está el nombre, ha de extenderse á lo largo de esta línea, con el páramo, como usted ve, á la derecha. Este pequeño grupo de casas es la aldea de Grimpen, donde tiene su