concentración mental intensa, durante las cuales analizaba partícula por partícula los hechos comprobados, construía teorías disyuntivas, poniéndolas en balanza una con otra, y llegaba á una conclusión respecto á los puntos que eran esenciales y á los que no lo eran. Por consiguiente, pasé el día en el club y no volví á nuestra casa de la calle Baker hasta la noche. Estaban por dar las nueve cuando llegué á la puerta de la sala.
Am 411 La primera impresión que sentí al abrirla fué la de que había estallado un incendio; porque la pieza estaba tan llena de humo, que la luz de la lámpara sobre la mesa, aparecía completamente velada. Pero cuando entré se disiparon mis temores, pues fué el humo acre del tabaco fuerte y ordinario lo que me apretó la garganta y lo que me un acceso de tos. A través de la niebla entreveía produjo vagamente á Holmes, en bata de casa, acurrucado en un sillón, con su negra pipa de arcilla en la boca, Varios rollos de papel estaban tirados en el suelo, alrededor de él.
Se ha resfriado, Watson ?—me preguntó.
—No; es esta atmósfera envenenada.
—Sí, veo que está bastante pesada, ahora que usted habla de ella.
—Pesada? Insoportable !
—Abra la ventana, entonces. Parece sado usted el día en el club..que ha paMi querido amigo!
Estoy en lo cierto?
—Seguramente. Pero, ¿cómo?...
Holmes se rió al ver mi expresión desconcertada.
—Es usted tan deliciosamente ingemuo, Watson, que siento siempre verdadero placer en ejercitar á