Página:El sabueso de los Baskerville (1909).djvu/188

Esta página no ha sido corregida
— 190 —

cual sólo han perdido un día en el camino. Tengo que felicitarlo sobre manera, doctor Watson, por el celo y la inteligencia que ha demostrado usted en in caso tan extraordinariamente difícilwat Yo estaba un poco enfurruñado todavía por el engaño de que había sido víctima, pero el calor con que Holmes hizo este elogio alejó de mi espíritu el disgusto. Reconocí, también, en conciencia, que él tenía razón en lo que decía; que, efectivamente, había sido mucho mejor, para nuestro propósito, que yo no hubiera sabido que él estaba en el páramo.

—Así está bien—me dijo, al ver que se disipaban las sombras de mi rostro.—Y ahora, cuénteme el resultado de su visita á la señora Laura Lyons...

No me ha sido difícil adivinar que usted había ido allá sólo para ver á ella, porque sé que ésta es. la única persona de Coombe Tracey que podría sernos útil en el asunto. Tan es así que, si no hubiese ido usted, hoy, con toda seguridad habría ido yo mañana.

El sol se había puesto y la obscuridad se extendía sobre el páramo. El aire estaba helado, y nos metimos en la cabaña en busca de abrigo. Allí, sentados uno al lado del otro, á la luz del crepúsculo, le conté mi conversación con la dama. Tanto interés despertó en Holmes mi relato, que tuve que repetir parte de él una y dos veces para que se diera por satisfecho.

—Esto es muy importante—dijo cuando hube terminado.—Viene á llenar un boquete que yo no había podido cerrar en este asunto tan complejo.

Usted sabe, quizá, que existe una intimidad estrecha entre esta señora y el individuo Stapleton...