Página:El sabueso de los Baskerville (1909).djvu/134

Esta página no ha sido corregida
— 136 —

contestarme, llegó corriendo el hermano, con una cara de loco furioso. Estaba lívido de rabia, y con los ojos como ascuas. «¿Qué estaba haciendo yo con su hermana ?» «¿Cómo me atrevía á fastidiarla con atenciones que á ella le eran desagradables?» « Creía yo que porque tenía un título podía hacer lo que quisiera?»... Si el hombre no hubiera sido el hermano, le aseguro que le habría contestado como merecía. Me limité á decirle que mis sentimientos respecto á su hermana no eran como para que yo me avergonzara de ellos, y que esperaba que ella me haría el honor de aceptarme por esposo. Esto no pareció mejorar las cosas; entonces yo también perdí la paciencia repliqué con un poco más de calor del que convele nía, dado que había allí una dama. La cosa terminó yéndose él con ella, como usted vió; y aquí me tiene usted sin poder entender lo que me pasa. Digame, Watson, qué demonios significa todo esto, y me habrá hecho usted un servicio inmenso.

Intenté dar al asunto una ó dos explicaciones, pero lo cierto es que yo estaba tan enteramente confundido como el baronet. El título, la fortuna, la edad,el carácter y la presencia de nuestro amigo, todo estaba en su favor, y no veía nada que pudiera presentarse en su contra, como no fuera la negra calamidad que pesa sobre su familia. Lo que me sorprendía sobremanera es que su proposición hubiera sido rechazadá tan bruscamente, sin consultar los deseos de la dama, y que ésta hubiese aceptado la situación sin protesta.

Pero nuestra incertidumbre cesó por completo aquel mismo día, gracias á una visita que el mismo Stapleton nos hizo á la tarde. Vino á pedir