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VII

zobras le costó á su autor: lo que servirà de leccion á los jó- venes poetas que apliquen su númen á las reglas de la severa crítica. Oigámosle á él mismo. En las miscelaneas escritas en u- nion de Sir Wift se añadió un tratado sobre los Bathos ó el Arte de hundirse en poesia, Sucedió que en uno de los capítulos de esta pieza se marcaron con letras por orden alfabético las diferentes clases de malos poetas, sin el propósito de señalar determinadas personas; pero era tal el número de eminentes poetas en este ar- te, que muchos tomaron á la letra para sí mismos lo que alli es- taba escrito; todos se poseyeron de una violenta cólera que se manifestó en los periódicos, de quienes eran alquilones, descu- briendo sus nombres, inventando calumnias y tratando á Pope de la manera mas cruel y sin miramiento alguno. A este ataque personal debia seguirse la defensa, y dió ocasion para escribir la Dunciada ó el poema de los tontos, persuadiendose el crítico que hacia un bien á la humanidad descubriendo el origen de esta peste, que tanto daño hace á los progresos del arte; designando- los con sus propios nombres como quien marca, para evitarlo, el lugar del contagio.

Ya se habia extendido la impresion, que leian con risa el rey, la reina y los grandes, cuando se anunció el despacho de la obra. Un regimiento de autores asedió la imprenta: gritos, ame- nazas legales y hasta un formal combate se empleó para impe- dir la venta; pero los libreros y revendedores avaros hasta por las casas vecinas se proveyeron de bastantes ejemplares para burlar la furia de los dunces.

Sátiras, epígramas, delaciones al Gobierno, calumnias sobre la moralidad del autor, caricaturas sobre sus deformidades per- sonales, todo se puso en práctica, pero entre tanto Pope disfru- taba del placer de ver, que en un tiempo, en que el pueblo nada ó poco leia de versos, se multiplicaban las ediciones del Asno y la Lechuza, viñetas de la obra, que llegaron hasta siete en solo el año de 1728. Este placer tuvo sus espinas por las apa- riencias de conjuracion contra la vida del autor, quien logró