Página:El príncipe - Colección Universal Nro. 953 (1924).pdf/113

Esta página no ha sido corregida
111
 

no se abstengan de mejorar sus fincas por miedo a que otro se las quite y para que, por miedo a los tributos, otros ciudadanos no quieran abrir nuevos cauces al comercio. Por el contrario, premiará a los que se propongan realizar tales cosas y a cuantos de cualquier modo sepan engrandecer su Estado o su ciudad.

Debe además distraer al pueblo con fiestas y espectáculos. Como los ciudadanos en todas las poblaciones están divididos en gremios de artes y oficios, procure el príncipe asistir a sus juntas y asambleas alguna vez, dando ejemplo de bondad y de grandeza, no rebajando en ningún caso la dignidad de su rango, que siempre ha de mostrar en todo lo que haga y en cualquier asunto que intervenga.

CAPÍTULO XXII

DE LOS SECRETARIOS DE LOS PRÍNCIPES


Tiene importancia para un príncipe la elección de secretario, que es bueno o malo, según la prudencia del que lo elige. Lo que mejor demuestra el juicio y el entendimiento del príncipe es advertir de qué clase de gentes se rodea. Si son capaces y fieles, es prudente, porque sabe elegirlos y que le sean fieles. Si son de otra manera, no puede formarse buen juicio del príncipe que no ha sabido elegir los más inmediatos a él.

Los que conocían a Antonio de Venapo, secreta rio de Pandolfo Petrucci, príncipe de Siena, se ha-