llosamente los afectos de que figuraba hallarse poseída y casi siempre anunciaban al espectador las palabras Le iban á salir de sus labios. El público de Madrid la aplaudió constantemente por espacio de muchos años, y se citan varias comedias y tragedias en las cuales no conocía rival, entre otras la Talestris y la Zelmira. El inglés Cumberland, que se hallaba de paso en Madrid, la vió en una de sus trajedias favoritas, y siempre habló de ella con la mayor admiración; en una ocasión impresionó de tal manera á su auditorio, que hubo necesidad de correr el telón antes de concluirse el acto.
Pero á pesar de esto la actriz que luchaba con ventaja con la García y con las tradiciones de la Riquelme y de la Laduenant, se vió pronto obligada á reconocer la superioridad de la célebre Rita Luna. Cuando esta actriz fue contratada para segunda dama del teatro del príncipe, excitó tal entusiasmo en la Esclava de Negroponto, que llegó temer la Tirana su creciente celebridad, y puso en juego todas las intrigas de bastidor imaginables para derribar su naciente fama; mas no pudo conseguirlo en los papeles de la comedia heróica. Por fortuna para la Tirana pasó Rita al teatro de la Cruz, y como representase caracteres trágicos fue fácil para María del Rosario reconquistar el terreno perdido, procurando siempre evitar la ejecución de comedias en que pudiera establecerse un paralelo entre las dos. Por algún tiempo continuó la lucha entre ambas rivales, lucha que sostuvieron sus apasionados por una y otra parte, elogiando los del teatro de la Cruz á Rita, que en efecto fue una actriz trágica consumada, y los del Príncipe á la Tirana que tenia verdadero mérito artístico, pero que en la trajedia era bastante inferior a la inimitable Esclava de Negroponto. Los poetas de la época se esmeraban en escribir sus dramas para ambas y sus plumas se ocupaban en su elogio con frecuencia; dividido el público entre las dos heroínas teatrales, fueron objeto de las conversaciones y polémicas de las tertulias por mucho tiempo.
Mas por una de esas peripecias frecuentes en la vida nuestros actores, y de que hay en su historia repetidos ejemplos, la Tirana decidió abandonar el teatro, y del brillante puesto de Reina de la escena española, descendió voluntariamente á un humilde claustro, avergonzándose de lo que antes había formado su orgullo, y renunciando á todas las comodidades y bateaos del mundo para pasar el resto de sus días en la pobreza, la austeridad y la penitencia.
Hemos dicho que no es el único en la historia de nuestros artistas dramáticos el ejemplo dado por la Ti rana al descender desde el lisonjero desvarío de la escena, á la triste verdad de un oscuro retiro. Célebre es la decisión de la misma clase tomada por la Baltasara, aquella de quien se decía:
Todo lo tiene bueno
la Baltasare,
todo lo tiene bueno
hasta la cara.
Francisca Baltasara, mujer del gracioso Miguel Ruiz, se hizo famosa por su hermosura y gallardía, al mismo tiempo que por la perfección con que representaba á lá vez papeles de damas y dé galanes, presentándose si era preciso á caballo en la escena. Pertenecía á la compañía de Heredia, y representó con aplauso en Madrid, pero cuando mas debía halagarla su gloriosa carrera, desapareció de pronto marchando á Murcia, donde se la veia orar en la catedral ante la virgen de Fuensanta seguida de un caballero que se quedaba detrás y en pie; Un día celebró una solemne función á aquella santa imagen, á la que regaló sus mas ricos trages y joyas, y se retiró á hacer penitencia á una ermita situada cerca de Murcia, mas allá del pueblo de Aljezares en una alta sierra, la cual tenia también la advocación de Fuensanta. Este ermitorio, qué consiste en un nicho abierto en la roca, lleva hoy el nombre de Cueva de la Cómica, por haber vivido en ella la Baltasara, la cual pasó allí el resto de sus días consagrada á la oración, penitencia y obras de caridad. Su marido estaba con ella. Un dia le encontraron de rodillas á su lado; la Baltasara habia muerto. Miguel Ruiz desapareció entonces sin que se haya vuelto á saber su paradero.
En cuanto á la tirana, diremos para concluir, que herido su corazón por un rayo de la divina gracia, arrojando sus galas y adornos, las trocó por el tosco sayal de la penitencia, y después de haber brillado en el fastuoso y lisonjero teatro del mundo, se encerró en el estrecho recinto de una pobre celda. Abandonó la escena y el siglo con resolución y sincero arrepentimiento, y tomó el velo en el convento de Recogidas ó Arrepentidas de la Magdalena, que aun existe en Madrid, donde llenando con la mayor escrupulosidad tonos sus deberes religiosos, hizo una vida penitente y austera con que edificó á sus hermanas, y terminó sus dias ejemplarmente.
La Academia de Nobles Artes de San Fernando, posee un retrato de esta célebre actriz pintado por Goya.
José S. Biedma.
ENSAYOS
CON LOS nuevos cañones de marina en la plaza de la ARTILLERÍA, EN BERLÍN.
Sorprendente ha sido el resultado obtenido en la prueba comparativa de los nuevos cañones fabricados en el norte de Alemania y de los construidos en Inglaterra, á cuyos ensayos, que tuvieron lugar en Berlín, acudieron militares y marinos de todas las naciones del mundo, quedando la victoria de parte de la industria alemana, y facilitando asi su futuro engrandecimiento, puesto que, al menos en materia de armamentos tendrá decisiva ventaja sobre las demás marinas de guerra.
En la prueba que representa nuestro grabado, había diez cañones monstruos, que en presencia de innumerables jueces facultativos, servían marineros alemanes, y tiraban á tres discos blindados, que eran los blancos, colocados a 600,900 y 1,250 pasos. Los blancos son verdaderos muros de planchas de hierro, cuyo espesor llega hasta nueve pulgadas. Para la comunicación directa y aviso entre el punto de los discos y el puesto del tiro habia un cable y un aparato telegráfico.
Se observó en estos ensayos, que á los 254 tiros tenían las piezas inglesas una grieta de 18 pulgadas de largo, mientras que las alemanas se conservaban enteras aun después de 500 disparos.
En el sistema de las cargas quedó el prusiano superior á las granadas Palliser tan celebradas, y á las cargas austríacas de Gradatz.
APRESAMIENTO DEL BERGANTÍN
«JEFFERSON DAVIS» POR LA GOLETA «GUADIANA.»
Nuestro grabado representa el bergantín mercante inglés «Jefferson Davis» en facha, en las aguas de Cuba, en el momento en que uno de los botes del «Guadiana» atraca á su costado. A barlovento, por su lado de babor, se vé á la goleta arribando sobre el bergantín. El buque español es de hélice, de la marinado guerra, del porte de tres cañones, y fuerza de ciento treinta caballos. Fue construida en 1863 y la manda el teniente de navio de primera clase don Pascual Cervera y Topete. Dícese que la causa del apresamiento es el llevar el bergantín armas y pertrechos con destino á Cuba. A estas horas deben saberse mas pormenores por el correo.
Con la denominación de liceo Romea, varios jóvenes entusiastas por las artes de la música y la declamación > han fundado una sociedad que se propone ejecutar conciertos, funciones lírico-dramáticas, certámenes poéticos y otros trabajos propios de su índole. La cuota mensual es bastante módica para que no consiga atraer gran número de asociados.
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Nuestros lectores recordarán que una sociedad científica de Europa se habia propuesto convocar á los espiritistas, para en presencia de sus testimonios, averiguar la verdad que hubiese en la relación de tantos fenómenos como se refieren, tocantes á comunicación con espíritus, magnetismo, sonambulismo, mesas giratorias, mesas parlantes y toda clase de médiums iniciados por los sectarios de esta doctrina del preternaturalismo. Ya se ha celebrado una sesión á donde concurrieron fanáticos creyentes en ese mundo de espíritus atareados y servidores de nuestra curiosidad, y se revelaron hechos y prodigios maravillosos, de tal manera, que no queriendo privar á nuestros lectores de tan amena y curiosa reseña, la hemos encargado á nuestro colaborador Zaid, que estamos seguros proporcionará un agradable pasatiempo á los lectores de el Museo.
MILAGROS
(traducida del alcardi.)
Un convento hay en Castilla
enclavado en una peña,
conocido con el nombre
de San Pedro de Cárdena,
y á la virgen consagrado
por su antiguo fundador:
donde en tierra la rodilla
oraba el Cid don Rodrigo,
mientras cubierta de polvo
y sangre del enemigo,
bajo el pórtico piafaba
su corcel batallador.
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Estando el Cid en campaña
turbas de moros feroces
asaltaron el convento,
y entre rugidos y voces
las cabezas demandaron
de cien frailes y el abad:
y con inaudita saña
en el claustro al otro dia
inmolados fueron todos
en atroz carnicería,
de la madre de los tristes
implorando la piedad.
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Pasó un año y luego otro año,
y según cuenta la historia
para guardar de aquel hecho
viva siempre la memoria,
sangre sudaban las piedras
donde la sangre cayó:
y duró el portento estraño
hasta que el moro maldito
aprisionado en Granada
y por Isabel proscrito,
del desierto en la llanura
sus aduares levantó.
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II.
Cuando cada año llegaba el dia
recuerdo triste del bien perdido,
oculta pena me consumía,
sudaba sangre mi pecho herido.
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Hoy ya soy otro: cual limpio
corre mi vida feliz y quieta,
los astros brillan, el aire es vago,
brotan las flores, canta el poeta.
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Vi á los reflejos de dulce aurora
una zagala cruzar el prado;
solo ella ha sido , pérfida mora
quien de mi pecho te ha desterrado.
Florencia, 1869.
HEROISMO DE MADRE.
EPISODIO HISTORICO.
(cramuaH,)
—Ahora bien, me decia Luis; aquí se reproducen las peripecias, sin que haya quien pueda explicar estos sucesos. Y sinó, respóndeme: ¿Quién ha robado esa niña?
—Desde luego no ha sido Emilio , ni se ha consumado el hecho en cumplimiento de órdenes suyas.
—¿Entonces quién puede tener interés en ese rapto?
—¿Quién sabe? Alguna otra mujer celosa...
—Imposible... Emilio no tenia otros devaneos.
—Y yo te pregunto: ¿tiene explicación la tranquilidad que has sorprendido en Blanca, después de ese hecho?
—Ese es otro misterio.
—¿Conoce ya el paradero de su hija y se ha tranquilizado?
—Tal vez.
—Por supuesto, ¿Blanca sigue inexorable con su seductor?
—De eso no hay que hablar. No cederá jamás.
—¿Has visto á Emilio?
—No : ¿te atreves á acompañarme á visitarle? Nos servirá de pretexto el deseo de saludarle, por si su repentina fuga desde el corazón de Sierra-Morena fue motivada por graves disgustos en que podamos servir le de algo útilmente.
—No tengo inconveniente. Vamos á su casa: aunque supongo que su desdeñosa reserva ha de contribuir poco á esclarecer los hechos.
—No importa: es la hora de comer, y espero encontrarle en casa. Además, esta noche quiero que me acompañes á cierta espedícion...
—¡Ah, querido primo! Tú me ocultas algo, y me preparas una sorpresa.
—No ; se trata sencillamente de que conozcas, como deseas á Blanca. Quiero también utilizar un ligero indicio. Dicen que sale ahora de noche con mas frecuencia para ir al taller, y que tarda mas de lo que acostumbraba...
SORPRESAS
A la débil luz de una modesta lámpara colocada sobre una mesa de pino, necesitamos que el lector nos acompañe á examinar en una salita de un quinto piso de la calle Mayor los personajes que la ocupan, algunos de los cuales nos son conocidos.
