Página:El museo universal 15 de febrero d e1868.pdf/1

Esta página ha sido corregida

Cabecera de El Museo Universal

NUM. 7.º

Precio de la suscricion.—Madrid: por números sueltos a 2 rs.; tres meses 22 rs.; seis meses 42 rs.; un año 80 rs.

MADRID 15 DE FEBRERO DE 1868.

Provincias.—Tres meses 28 rs.; seis meses 50 rs.; un año 96 rs.— Cuba , Puerto Rico y Extranjero, un año 7 pesos.—América y Asia, 10 a 15 pesos.

AÑO XII


REVISTA DE LA SEMANA.

H

a llegado el momento de hacer algo en favor de la literatura

de los que la cultivan y la aman. El domingo último se celebro en uno de los salones del Ateneo, que su dignísimo presidente el señor Figuerola habia cedido al electo, la reunión de escritores convocados con el fin de constituir una j sociedad de socorros mutuos de los mismos y de sus familias, en determinados casos, fomentando al propio tiempo sus intereses morales y materiales.

La concurrencia fue numerosa y escogida, figurando en ella casi todas nuestras celebridades literarias, y los directores ó representantes de la prensa política M los diferentes partidos que, haciéndose superiores i toda idea mezquina, y dando tregua por un momento á las ludias diarias que en distinto terreno los separan, se congregaban en otro neutral y pacifico para prestar su apoyo á un pensamiento generoso y humanitario. Los iniciadores de éste habían invitado á los unos verbalmente, á los otros por medio de una comunicación escrita, é ignorando las senas del domicilio de muchos , se les hizo saber por medio de la prensa.

Llegado el caso de comenzar el acto, el señor don Luis González Brabo ocupó la presidencia invitado por algunos de los señores presentes, haciendo de secretarios don Cayetano Rosoli y don Julio Nombela. A continuación, se tomaron los nombres de los que se adherían al pensamiento consignado al frente de los Estatutos, leidos los cuales y después de la discusión de varios puntos, en que tomaron parte los señores Gasset y Artime, Viedma, Segovia, Dacarrete, Maldonado Macanaz, Correa, Ortiz de Pinedo, Escosura y algunos otros, se acordó nombrar una comisión encargada de examinarlos nuevamente y de dar su dictamen en el término de quince dias, siendo elegidos por aclamación los señores don Patricio de la Escosura, don Cayetano Kosell, don Luis Maria Pastor, don Juan Eugenio Hartzenbuscb y el que suscribe esta reseña. Omitimos entrar en otros detalles que alargarían demasiado esta revista, y diremos que, á juzgar por el aspecto verdaderamente animado de la concurrencia, y por el entusiasmo con que la idea de la sociedad ha sido acogida, debe esperarse que esta vez el provecto no será una de tantas ilusiones desvanecidas. La idea no era nueva, ciertamente; estaba en el ánimo de todos, y aun varias veces se habia intentado realizarla. Recientemente , la situación del desgraciado Javier Ramírez y el fallecimiento de Luis García Luna, volvieron á despertarla, y reunidos unos cuantos amigos para dar forma á los trabajos que algunos de ellos tenian preparados de mucho tiempo atrás, el domingo los sometieron á la ilustrada aprobación de los concurrentes al acto.

En España, lo hemos repetido hasta la saciedad, no se realizan muchas cosas buenas porque la opinión que existe acerca de nuestro carácter es tan menguada que, antes de acometerlas, principia el desaliento; pero el desaliento y el indiferentismo ó la intransigencia y otras pasiones pequeñas cuando se trata de empresas nobles como la que nos ocupa, deben dejarse á los egoístas y á las almas muertas, que para el caso vienen á ser lo mismo.

Desmintamos siquiera en el terreno pacífico de las letras esa opinión que, además de ser falsa, nos rebaja y nos afrenta á los ojos de los pueblos civilizados, y concurramos todos, los unos con su inteligencia, los otros con su buena voluntad á esta obra doblemente meritoria, puesto que responde á una necesidad del espíritu y á una necesidad del corazón, que formularemos en dos palabras: gloria para el pais; algún consuelo para nuestros amigas y compañeros desgraciados y para sus familias. En esto, no debe haber blancos, ni negros, ni azules; al que lo contrarío crea, debe compadecérsele.

Punto y aparte.

El proceso formado á Burke, uno de los jefes militares fenianos, preso y encausado en Manchester, se verá en Lóndres ante un jurado compuesto de vecinos de esta ciudad, en virtud de petición del defensor, el cual alega que el juzgado de la provincia seria parcial contra su defendido, atendida la irritación popular que allí reina contra los fenianos. Este fallo, pronunciado por el tribunal de la reina (Querris Bench) habla, como dice con razón un periódico, muy elocuentemente en favor de la justicia de Inglaterra. No será ésta la última causa en que se verá envuelto el fenianismo, el cual no desaparece, no obstante la vigilancia y actividad de las autoridades. No ha mucho, los fenianos atacaron la torre de Duncamon, junto á Walterford, y aunque los agresores fueron vivamente perseguidos por un destacamento de tropa de la guarnición, lograron salvarse, sin pérdida de ninguno de ellos. El número de constables estraordinarios inscritos en Lóndres asciende ya á 52,974 y en las demás ciudades de Inglaterra á 113,674.

Al mismo tiempo que, según se asegura, el gabinete Menabrea sigue activas negociaciones con el de París con objeto de modificar el convenio de 13 de setiembre, verificado lo cual las tropas francesas evacuarían los Estados pontificios, se anuncian alistamientos garibaldinos en Italia. Lo que haya de verdad, sobre, todo en la primera de estas dos noticias, es difícil saberlo. En la comisión nombrada por el Parlamento italiano para felicitar al príncipe Humberto por su enlace, se cuenta á Garibaldi.

Con motivo de la discusión que han suscitado en la Cámara popular prusiana las indemnizaciones que han de darse a los ex-soberanos alemanes, el conde de Bismark ha enriquecido el diccionario político y el derecho internacional, diciendo, que los Estados de, estos príncipes no habían sido conquistados, sino expropiado» en beneficio de Alemania. Si los príncipes no se consuelan con esta ingeniosa distinción, descontentadizos serán, pues en sustancia, lo de conquistados ó expropiados, viene á ser un juego de palabras por el estilo del que por acá usamos al decir que atrás ésto ú esto atrás significan una misma cosa.

Rusia prohibe á su víctima el uso de la lengua polaca en todo sitio público, inclusas las calles; pero es