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246 — BIBLIOTECA DE LA RISA.

mantenerlo después en su vejez con algún alivio; pero el hijo, cuando el padre habia de sacar algún producto de sus fatigas, se metió fraile.

El padre llorando, le preguntaba:

— ¿Por qué, me has abandonado, hijo mió?

— Por vivir en pobreza, padre.

— ¡Oh, qué loco eres! esclamó el padre. ¿Podias vivir en mayor pobreza que estándote conmigo, cuando nada me ha quedado?


La murmuración en plural.

Me acuso, padre, de que murmuramos mucho, decía una mujer confesándose.

— Di que murmuras tú, dijo el fraile gravemente, y no me metas en tus murmuraciones.


Enigmas.

36.
Es mi olor muy agradable,
mi nombre de peregrino,
y tengo virtud notable,
aunque nadie supo que hable
ni que anduviese camino.

37.
Nunca la verdad admito,
y soy león homicida
que sin golpe y sin herida
la vida suspendo ó quito
en la mitad de la vida.


De consejo muda el sabio.

Una señora joven y hermosa estaba de parto por la primera vez, y afligida y desesperada además por la congoja y la angustia que le ocasionaban los inevitables dolores que sufria.