Esta página ha sido corregida
58
ANTÓN P. CHEJOV
cansado bien, te irás a Yaroslaf, a casa de tu abuela la condesa. Con seguridad, se podrán satisfacer los intereses. Y nuestra finca se habrá salvado. ¡Respiro! No permitiré nunca, ¡oh nunca!, que nos la vendan en pública subasta.
Ania. (Con calma.)
Tú eres bueno. Tu bondad me tranquiliza.
Firz. (Entra súbitamente.)
Leónidas Andreievitch, ¡váyase, váyase ya a dormir
Gaief.
En seguida... Firz, puedes retirarte. Vámonos a dormir. (Besa a sus sobrinas.)
Ania.
¿Y tú? ¿Todavía charlarás?
Varia.
¡Callaos ya!
Firz. (Volviendo atrás.)
Leónidas Andreievitch, yo me retiro.