Página:El jardín de los cerezos.djvu/41

Esta página ha sido corregida
37
EL JARDÍN DE LOS CEREZOS

mar el café. Gracias, muchas gracias, viejo. ¡Qué contenta estoy de haberte hallado vivo todavía!

Firz.

Anteayer...

Gaief.

Oye mal.

Lopakhin.

Muy temprano, hacia las cinco de la mañana, tengo que salir para Kharkof. ¡Qué fastidio! Mucho me gustaría poder permanecer con vosotros, conversar... La miro a usted, señora, y la veo como fué siempre: deslumbrante.

Pitschik.

Hasta ha embellecido. Ahí la tenéis, vestida a la ultima moda de París.

Lopakhin.

Su hermano Leónidas Andreievitch afirma que yo soy un ganapán, un explotador, diga lo que quiera, no me importa. Puede decir lo que le venga en gana. Lo que yo desearía es que la señora me tratase con entera confianza, como antes de ahora me trataba, y que su dulce mirada se fije en mí alguna que otra vez. Mi pa-