Página:El jardín de los cerezos.djvu/114

Esta página ha sido corregida
110
ANTÓN P. CHEJOV
Lopakhin. (Extrae la cartera de un bolsillo.)

¿Aceptas?

Trofimof.

Déjame, déjame en paz. Aunque me ofrecieras veinte mil rublos, no tomaría nada. Yo soy un hombre libre. Las deudas son servidumbre. Y todo eso que vosotros, ricos o pobres, apreciáis a tal extremo, sobre mí no ejerce el menor poder. Yo puedo prescindir de ti. Yo puedo pasar delante de ti, sin advertir tu presencia. Yo soy fuerte, orgulloso. La Humanidad es un camino en marcha que lleva a la felicidad suprema, la cual es posible en este mundo. Yo me hallo en las primeras filas.

Lopakhin.

¿Y tú crees poder llegar?

Trofimof.

Llegaré. (Pausa.) Y si no llego, por lo menos habré mostrado el camino a los que me seguirán. (A lo lejos sóyese un ruido seco. Es un hachazo que cortó un árbol.)

Lopakhin.

Mi buen amigo; hay que irse.