-Yo soy Merlin, aquel que las historias
Dicen que tuve por mi padre al diablo ¹.
(Mentira autorizada de los tiempos)
Príncipe de la Mágica, y Monarca
Y archivo de la ciencia zoroástrica,
Emulo á las edades y á los siglos,
Que solapar pretenden las hazañas
De los andantes bravos caballeros,
A quien yo tuve y tengo gran carifio.
Y puesto que es de los encantadores,
De los magos, ó mágicos contino
Dura la condicion, áspera y fuerte,
La mia es tierna, blanda y amorosa
Y amiga de hacer bien á todas gentes.
En las cavernas lóbregas de Dite,
Donde estaba mi alma entretenida
En formar ciertos rombos y caractéres,
Llegó la voz doliente de la bella
Y sin par Dulcinea del Toboso.
Supe su encantamento y su desgracia,
Y su transformacion de gentil dama
En rústica aldeana: condolíme,
Y en cerrando mi espíritu en el hueco
Desta espantosa y fiera notomía,
Despues de haber revuelto cien mil libros
Desta mi ciencia endemoniada y torpe,
Vengo á dar el remedio que conviene
A tamaño dolor, á mal tamaño.
O tú, gloria y honor de cuantos visten
Las túnicas de acero y de diamante,
Luz y farol, sendero, norte y guia
De aquellos que dejando el torpe sueño
Y las ociosas plumas, se acomodan
S
A usar el ejercicio intolerable
De las sangrientas y pesadas armas:
A tí digo, ó varon, como se debe.
Por jamas alabado: á tí valiente
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Capítulo XXXV.