que dijo su padre á Zorayda: Hija, retírate á la casa y enciérrate, en tanto que yo voy á hablar á estos canes, y tú, cristiano, busca tus yerbas, y vete en buena hora, y llévete Alá con bien á tu tierra. Yo me incliné, y él se fué á buscar los turcos, dejándome solo con Zorayda, que comenzó á dar muestras de irse donde su padre la habia mandado: pero apenas él se encubrió con los árboles del jardín, cuando ella volviéndose á mí, llenos los ojos de lágrimas, me dijo: ¿ Amexí cristiano, amexí? que quiere decir: ¿vaste, cristiano, vaste? —Yo la respondí: Señora, sí, pero no en ninguna manera sin tí: el primevo Juma[1] me aguarda, y no te sobraltes cuando nos veas, que sin duda alguna iremos á tierra de cristianos. Yo le dije esto de manera, que ella me entendió muy bien á todas las razones que entrambos pasamos, y echándome un brazo al cuello, con desmayados pasos comenzó á caminar ácia la casa, y quiso la suerte que pudiera ser muy mala, si el cielo no lo ordenara de otra manera, que yendo los dos de la manera y postura que os he contado con un brazo al cuello, su padre que ya volvia de hacer ir á los turcos, nos vió de la suerte y maneta que íbamos, y nosotros vimos que él nos habia visto; pero Zorayda advertida y discreta, no quiso quitar el brazo de mi cuello, antes se llegó mas á mí y puso su cabeza sobre mi pecho, doblando un poco las rodillas, dando claras señales y muestras que se desmayaba, y yo ansimesmo dí á entender, que la sostenia contra mi voluntad. Su padre llegó corriendo á donde estábamos, y viendo á su hija de aquella manera, le preguntó que qué tenia; pero como ella no le respondiese, dijo su padre: Sin duda alguna, que con el sobresalto de la entrada de estos canes se ha desmayado, y quitándola del mio, la arrimó á su pecho, y ella dando un suspiro, y aun no enjutos los ojos de lágrimas, volvió á decir, amexí cristiano, amexí[2]: vete, cristiano, vete.
A lo que su padre respondió: No importa, hija, que al cristiano se vaya, que ningún mal te ha hecho, y los turcos ya son idos: no te sobresalte cosa alguna, pues ninguna hay que pueda darte pesadumbre, pues como ya te he dicho, los turcos á mi ruego se volvieron por donde entraron. Ellos, señor, la sobresaltaron como has
- ↑ El dia viérnes, como ya dijo al autor.
- ↑ Dos veces se dice tambien arriba amexí en todas las ediciones, y en ambas da á entender nuestro autor que esta voz es una misma, pues dice que Zorayda la volvió á decir; pero es distinta: y así la primera vez debe escribirse tamexí, que es segunda persona del presente de indicativo, que significa tú te vas, ó vete? y la segunda, ó en este lugar, debe escribirse amexí, que significa vete, por ser segunda persona de imperativo. (Así lo dice Fr. Pedro de Alcalá en su Vocabulista, ó Arte para saber la lengua arábiga: art. 1.)