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DON QUIJOTE.

CAPÍTULO XLI.

Donde todavia prosigue el cautivo su suceso.


N

o se pasaron quince dias, cuando ya nuestro renegado tenia comprada una muy buena barca capaz de mas de treinta personas: y para asegurar su hecho y dalle color, quiso hacer, como hizo, un viage á un lugar que se llamaba Sargel[1], que está treinta leguas de Argel ácia la parte de Oran, en el cual hay mucha contratacion de higos pasos. Dos ó tres veces hizo este viage en compañía del tagarino que había dicho. Tagarinos llaman en Berbería á los moros de Aragon, y á los de Granada mudéjares[2]: y en el reino de Fez llaman á los mudéjares, elches, los cuales son la gente de quien aquel rey mas se sirve en la guerra. Digo pues, que cada vez que pasaba con su barca daba fondo en una caleta que estaba no dos tiros de ballesta del jardin donde Zorayda esperaba, y allí muy de propósito se ponia el renegado con los morillos que bogaban el remo, ó ya á hacer la zalá, ó á como por ensayarse de burlas, á lo que pensaba hacer de veras, y así se iba al jardin de Zorayda y le pedia fruta, y su padre se la daba sin conocelle: y aunque él quisiera hablar á Zorayda, como él despues me dijo, y decille, que él era el que por órden mia la habia de llevar á tierra de cristianos, que estuviese contenta y segura, nunca le fué posible, porque las moras no se dejan ver de ningun moro ni turco, si no es que su marido, ó su padre se lo manden: de cristianos cautivos se dejan tratar y comunicar, aun mas de aquello que seria razonable: y á mí me hubiera pesado que él la hubiera habla-
  1. En otro tiempo fué ciudad muy principal (dice el P. Haedo), y estando los años pasados despoblada casi del todo, los moriscos que de Granada, Valencia y Aragon se han posado á Berbería, viendo su fertilidad y hermosura de campo, lo han poblado de manera, que habia como mil casas de ellos. (Historia de Argel: fol. 156.)
  2. Llamábanse tambien mudéjares ó mudejéres, aun en España los del reino de Murcia y especialmente los del reino de valle del Ricote, que por estar muy emparentados y unidos con los cristianos viejos, fueron esceptuados en los primeros bandos de la espulsion; pero fueron comprendidos finalmente en el de 19 de Octubre de 1618.