Acudió maese Nicolás á rogarle lo mismo, y Sancho también: lo cual, visto del cura, y entendiendo que á todos daría gusto y él recibiría, dijo:
—Pues así es, esténme todos atentos, que la novela comienza desta manera:
CAPITULO XXXIII
Donde se cuenta la novela del Curioso impertinente.
En Florencia, ciudad rica y famosa de Italia, en la provincia que llaman Toscana, vivían Anselmo y Lotario, dos caballeros ricos y principales, y tan amigos, que por excelencia y antonomasia, de todos los que los conocían «los dos amigos,»> eran llamados. Eran solteros, mozos de una misma edad y de unas mismas costumbres; todo lo cual era bastante causa á que los dos con recíproca amistad se correspondiesen: bien es verdad que el Anselmo era algo más inclinado á los pasatiempos amorosos que el Lotario, al cual llevaban tras sí los de la caza; pero cuando se ofrecía, dejaba An-