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CAPITULO XVIII
De lo que sucedió á don Quijote en el castillo ó casa del caballero del Verde Gabán, con otras cosas extravagantes.
Halló don Quijote ser la casa de don Diego de Miranda ancha como de aldea; las armas empero, aunque de piedra tosca, encima de la puerta de la calle, la bodega en el patio, la cueva en el portal, y muchas tinajas á la redonda, que por ser del Toboso le renovaron las memorias de su encantada y transformada Dulcinea; y suspirando sin mirar lo que decía, ni delante de quien estaba, dijo:
Oh dulces prendas por mi mal halladas, dulces y alegres cuando Dios quería!
¡Oh, tobosescas tinajas, que me habéis traído á la memoria la dulce prenda de mi mayor amargura !
Uyóle decir esto el estudiante poeta hijo de