Página:El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha - Tomo III (1908).pdf/455

Esta página no ha sido corregida
— 451 —

A lo que añadió el ama :

—Y podrá vuesa merced pasar en el campo las siestas en el verano, los serenos del invierno, el aullido de los lobos? No por cierto, que este es ejercicio y oficio de hombres robustos, curtidos y criados para tal ministerio casi desde las fajas y mantillas: aun mal por mal, mejor es ser caballero andante que pastor. Mire, señor, tome mi consejo, que no se le doy sobre estar harta de pan y vino, sino en ayunas, y sobre cincuenta años que tengo de edad: estése en su casa, atienda á su hacienda, confiese á menudo, favorezca á los pobres, y sobre mi ánima si mal le fuere.

—Callad, hijas, les respondió don Quijote, que yo sé bien lo que me cumple: llevadme al lecho, que me parece que no estoy muy bueno; y tened por cierto que ahora, sea caballero andante, ó pastor por andar, no dejaré siempre de acudir á lo que hubiéredes menester, como lo veréis por la obra y las buenas hijas (que lo eran sin duda) ama y sobrina, le llevaron á la cama donde le dieron de comer y regalaron lo posible.