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»ría hasta derribarte en el profundo de la perdi.

»ción. Mira y remira, pasa y repasa los consejos y »documentos que te dí por escrito antes que de »aquí partieses á tu gobierno, y verás cómo hallas »en ellos, si los guardas, una ayuda de costa, que »te sobrelleve los trabajos y dificultades que á cada »paso á los gobernadores se les ofrecen. Escribe á »tus señores, y muéstrateles agradecido, que la in»gratitud es hija de la soberbia, y uno de los ma»yores pecados que se sabe, y la persona que es »agradecida á los que bien le han hecho, da indicio »que también lo será á Dios, que tantos bienes le »hizo y de contino le hace. La señora duquesa des»pachó un propio con tu vestido y otro presente á »tu mujer Teresa Panza; por momentos esperamos »respuesta.

»Yo he estado un poco mal dispuesto de un cier»to gateamiento que me sucedió no muy á cuento »de mis narices, pero no fué nada, que si hay en»>cantadores que me maltraten, también los hay »que me defiendan. Avísame si el mayordomo que »está contigo tuvo que ver en las acciones de Tri»>faldi, como tú sospechaste; y de todo lo que te »sucediere me irás dando aviso, pues es tan corto »el camino; cuanto más que yo pienso dejar presto »esta vida ociosa en que estoy, pues no nací para »>ella. Un negocio se me ha ofrecido que creo que »me ha de poner en desgracia destos señores; pe»>ro aunque se me da mucho, no se me da nada, »pues en fin, en fin, tengo de cumplir antes con »mi profesión que con su gusto, conforme á lo que »suele decirse: «Amicus Plato, sed magis amica »>veritas.» Dígote este latín, porque me doy á en»tender que después que eres gobernador lo ha-