Página:El hombre mediocre (1913).pdf/217

Esta página ha sido corregida

LA VEJEZ NIVELADORA


I. LAS CANAS.—II. ETAPAS DE LA DECADENCIA.—III. LA BANCARROTA
DE LOS INGENIOS.—IV. LA PSICOLOGÍA DE LA VEJEZ.—V. VIRTUD
DE LA IMPOTENCIA.

I.—Las canas.

Encanecer es una cosa muy triste; las canas son un mensaje de la Naturaleza que nos advierte la proximidad del crepúsculo. Y no hay remedio. Arrancarse la primera—¿quién no lo hace?—es como quitar el badajo á la campana que toca el Angelus, pretendiendo con ello prolongar el día.

Las canas visibles corresponden á otras más graves que no vemos; el cerebro y el corazón, todo el espíritu y toda la ternura, encanecen al mismo tiempo que la cabellera. El alma de fuego bajo la ceniza de los años es una metáfora literaria, desgraciadamente incierta. La ceniza ahoga á la llama y protege á la brasa. El ingenio es la llama; la brasa es la mediocridad.