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El hombre mediocre

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15 A medida que la experiencia humana se amplía, observando la realidad, los ideales son modificados por la imaginación, que es plástica y no reposa jamás. Experiencia e imaginación siguen vías paralelas, aunque va muy retardada aquélla respecto de ésta. La hipótesis vuela, el hecho camina; a veces el ala rumbea mal, el pie pisa siempre en firme; pero el vuelo puede rectificarse, mientras el paso no puede volar nunca.

La imaginación es madre de toda originalidad; deformando lo real hacia su perfección ella crea los ideales y les da impulso con el ilusorio sentimiento de la libertad: el libre albedrío es un error útil para la gestación de los ideales. Por eso tiene prácticamente el valor de una realidad. Demostrar que es una simple ilusión debida a la ignorancia de causas innúmeras no implica negar su eficacia. Las ilusiones tienen tanto valor, para dirigir la conducta, como las verdades más exactas; pueden tener más que ellas, si son intensamente pensadas o sentidas. El deseo de ser libre nace del contraste entre dos móviles irreductibles: la tendencia a perseverar en el ser, implicada en la herencia, y la tendencia a aumentar el ser, implicada en la variación. La una es principio de estabilidad, la otra de progreso.

. En todo ideal, sea cual fuere el orden a cuyo perfeccionamiento tienda, hay un principio de síntesis y de continuidad: "es una idea fija o una emoción fija". Como propulsores de la actividad humana, se equivalen y se implican recíprocamente, aunque en la primera predomina el razonamiento y en la segunda la pasión. "Ese principio de unidad, centro de atracción y punto de apoyo todo trabajo de la imaginación creadora, es decir, de una síntesis subjetiva que tiende a objetivarse, es el ideal", dijo Ribot. La imaginación despoja a la realidad de todo lo malo y la adorna con todo lo bueno depurando la experiencia, cristalizándola en los moldes de perfección que concibe más puros. Los ideales son por ende preconstrucciones imaginativas de la realidad que deviene.

Son siempre individuales. Un ideal colectivo es la coinciplencia de muchos individuos en un mismo afán de perfec.