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Chis. 1.º Pero esa... ¿á quién hace falta?
Sal. A todos en general.
Que si la pierden arriba
los que allí van á medrar,
también la olvidan abajo
los que medrosos están...
¡y amedrantados se dejan
uncir al carro triunfal!...
Vai. Sí, señor, sí!... ¡Por vosotros
nos quieren hoy albardar!...
Chis. 1.º ¿Por nosotros?
Sal. (con naturalidad.) Ciertamente.
Por esa... docilidad
del pueblo español, que á todo
dice amén sin protestar.
Chis. 1.º Por... exceso de honradez...
Chis. 2.º Por... exceso de bondad...
Sal. ¡No: enmudecer no es virtud,
cuando es virtud el hablar!
Si un insidioso ministro
el reto nos lanza audaz,
manchando nuestro decoro,
llevándose nuestro pan,
y haciéndonos sus esclavos
quiere nuestra voz ahogar
amordazando la lengua
y echando al cuello un dogal,
la indiferencia del pueblo
dejándose atropellar
como rebaño de idiotas,
es entonces criminal.
Que un pueblo que á todo calla,
no se redime jamás...
¡Es un pueblo que se muere
por su propia voluntad!
Val. ¡Eso es lo que ahora nos pasa!
Sal. ¡Y eso es lo que hay que evitar!
Chis, 1.º Mas... ¿cómo?
Sal. ¡Alzando la voz,
y alzando el brazo además!
¡Pidiendo á gritos justicia,
y haciéndola respetar!
Chis. 1.º Mas sin armas...
Sal. Las tenemos.
Chis. 1.º ¿Que las tenemos?...
Sal. Sí, tal.