Antes de hablar de las diferentes formas de gobierno, procurarémos fijar el sentido exacto de esta palabra, que todavía no ha sido muy bien esplicada.
Advierto al lector que este capítulo debe leerse con reflexion, y que ignoro el arte de ser claro para los que no quisieren estar atentos.
En toda accion libre hay dos causas, que concurren á producirla: la una moral, á saber, la voluntad que determina el acto; la otra física, á saber, el poder que lo ejecuta. Cuando voy hácia un objeto, se necesita en primer lugar que yo quiera ir; y en segundo lugar que mis piés me lleven á él. Tanto si quiere correr un paralítico, como si un hombre agil no lo quiere, los dos se quedarán en el mismo puesto. El cuerpo político tiene los mismos móviles: se distinguen en él la fuerza y la voluntad: esta, con el nombre de poder legislativo, la otra, con el de poder ejecutivo. No hace ó no debe hacer nada sin el concurso de ambos.