Página:El contrato social (1819).djvu/206

Esta página ha sido validada
198
EL CONTRATO

muchas precauciones que hubieran sido precisas en otro tiempo, no se temia ni que un Dictador abusase de su autoridad, ni que la obtuviera mas tiempo que el señalado. El que estaba revestido de este gran poder, parecia al contrario que tenia una carga que deseaba dexar, como si fuera un empleo muy penoso y peligroso el ocupar el puesto de las leyes. Así no es el peligro del abuso, sino el envilecimiento lo que me hace reprobar el uso indiscreto de esta suprema Magistratura en los primeros tiempos, por que miéntras se la prodigaba en las elecciones; en las dedicatorias y en otras cosas de pura formalidad, era de temer que se hiciese ménos formidable en la necesidad, y que tal vez se acostumbrara á mirarla como un vano título que no se empleaba mas que en vanas ceremonías.

A fines de la República, quando eran los Romanos mas circunspectos, manejáron la Dictadura con tan poca razon como la habian prodigado otras veces. Es fácil de ver que su temor era mal fundado, que la debilidad de la Capital estaba entónces segura de los Magistrados que contenia en su seno, que un Dictador podia en ciertos casos defender la libertad pública sin poder la jamas insultar,