Página:El caso extraño del Doctor Jekyll (1891).djvu/107

Esta página ha sido corregida
97
LA ÚLTIMA NOCHE.

— Y ahora viene la segunda pregunta.—continuó diciendo Utterson;—¿quién romperá la puerta?

—¿Cómo? vos y yo, señor—dijo valerosamente Poole.

—Bien dicho—repuso el abogado—y suceda lo que quiera, yo cuidaré de que nada perdáis; dejadlo de mi cuenta.

—Hay un hacha en el laboratorio—indicó Poole—y vos podéis tomar un hierro de la cocina.

El abogado se apoderó de un grosero pero pesado instrumento, y moviéndolo, dijo á Poole que le estaba mirando:—¿Sabéis que vos y yo vamos á colocarnos en una situación que ofrece algún peligro?

—Bien lo podéis decir, señor—contestó el criado.

—Entonces es justo y conveniente que seamos francos. En nosotros dos, el pensamiento va más lejos que las palabras que nos hemos dicho; hablemos con claridad. Esa cara enmascarada que visteis, ¿la habéis reconocido?