Página:El casamiento de laucha.djvu/41

Esta página ha sido validada
33
EL CASAMIENTO DE LAUCHA

En esto, entraron unos carreros á tomar la copa y yo me salí para el patio.

Los carreros andaban apurados y se fueron en seguida. Doña Carolina me chistó:

—Bueno—me dijo,—si quiere, quédese aquí unos días para probar...

—¡Qué probar ni qué probar! Si me quedo aquí, será para toda la vida!—dije entusiasmado.

—¡Quién sabe!... En fin, le pagaré por ahora los quince pesos, y después... si los negocios andan bien, veremos... Le daré un poco de ropa, tiene la comida asegurada, y puede dormir en el galpón, que yo le prestaré unas jergas para blandura y un ponchito para que se tape.

Ahí no más cepillé un gato de puro contento.