Página:El casamiento de laucha.djvu/25

Esta página ha sido validada

III


Una mañanita que estaba en una esquina, muy lejos para el suroeste, matando el bicho con una copa de caña paraguaya, me puse á conversarle al patrón, porque yo era el único marchante y él se aburría como yo, del otro lado de la reja, medio echado de barriga sobre el mostrador y con la cara muerta de sueño entre las manos. Yo andaba otra vez sin trabajo y con poquitos cobres en el bolsillo... Es que no me puedo conformar con que me manden, ni con echar los bofes como una mula...