Página:El camarero (1920).pdf/75

Esta página no ha sido corregida
71
 

go contaba que en su vida todo habían sido miserias. Y, por último, describía la escena en que Kolia le había manchado de te la americana y hablaba del carácter político de nuestra conversación.

El policía, cuando terminó la lectura, torció el gesto y dijo: —Habrá que proceder a una información judicial. Es enojoso, pero puesto que se trata de una conversación política... ¿Qué ideas defendió tu hijo? Confiésalo sinceramente; no te servirá de nada ocultarlo...

Como es natural, contesté que la conversación, ni por asomo era política, y Niucha contestó lo mismo. Cherepajin gritó detrás de la uerta: —¡Interrógueme usted a mí, que lo diré todo!

Me llené de asombro; Cherepajin había sido siempre nuestro amigo y de pronto se mostraba dispuesto a ayudar a la policía en contra de Kolia.

El policía se puso muy contento.

—¡Que entre!

Cherepajin entró.

—¿Qué es lo que tú sabes respecto a esa conversación política?

—Ante todo, ¿por qué me tutea usted?... La conversación no tenía nada de política. He aquí cómo ha ocurrido todo: salía yo de mi habitación, a cosa de las diez...

Quería sencillamente, según me dijo luego, hacerle rabiar al policía.