Página:El ajedrez.djvu/7

Esta página ha sido corregida
VII

fundamento, y está contradicha por muchos autores que hacen este juego bastante posterior al principio de la era cristiana: los panegiristas de él, asociándose á aquella favorable opinion, citan á Homero, Heródoto, Sófocles, Eurípides, Philostrato, Platón, Aristóteles, Horacio, Ovidio, Séneca, Marcial y Quintiliano como panegiristas del ajedrez, y apelan Homero, en el libro I, de su Odisea, para probar que los amantes de Penélope eran grandes jugadores, y á Eurípides, en su Ifigenia, para decir que Ayax y Protesilao jugaban ante Merion y Ulises; pero nosotros creemos que no debió ser este sino un juego de dados el que divertiera las horas de aquellos poco cultos personages, y, en cuanto á la invencion de Palamedes, debió ser la de las tejuelas ó teseræ que venian á ser una contraseña militar por medio de tablillas[1].

Hay otros que se contentan con decir que, 560 años antes de J. C., lo inventó Sersa, filósofo caldeo, para distraer á Amolin, rey de Babilonia, ó Jerges para Evilmerodach, hijo de Nabucodonosor. Covarrubias cita á Polidoro Virgilio, quien, en su

  1. Hemos consultado sobre este punto al catedrático de literátura griega, D. Braulio Foz, persona muy competente en materia de historia y costumbres de aquel pueblo, y nos ha contestado en resúmen: Primero, que cuando en el libro I. de la Odisea, verso 106, se dice:—«Sentados en pieles de buey, jugaban los galanes á los pesos ó con los pesos.»— se entendia esto por un juego sencillo que los latinos llamaron calcelis lusoriis, esto es, tejuelas o piedrecitas. Segundo: que aunque los italianos han tenido por ajedrez el ludus latbunculobum de Ovidio, Marcial y Séneca, debe entender-