En las doce primeras jugadas conviene sacar las piezas, de modo que no se hallen obstruidas ni cerradas.
El jugador debe procurarse un golpe de vista pronto y exacto, para atender á todos los puntos del juego, y observar sin confusion todo el daño que puede hacer y recibir.
Téngase presente que cada jugada, propia ó contraria, puede ocasionar mas cambios de los que á primera vista aparecen; y por consiguiente, con solo un movimiento, es muy fácil que se altere la posicion de muchas piezas. Por ejemplo: un trebejo movido puede salir de un jaque, dar otro á una ó mas piezas, dejar espedita ó cerrada una línea, dejar apoyadas ó desamparadas varias piezas, descubrir una oculta y dar jaque con ella, pasar de la defensiva á la ofensiva y vice-versa, y causar, en fin,