Si no se toma el peon de zancadilla, se debe mover dos pasos el peon de dama y es partida ordinaria.
En partida de zancadilla, el que salga avance dos pasos el peon del alfil real á la segunda jugada: si ese peon es tomado, quedan las piezas desembarazadas para el ataque.
El que dá zancadilla debe separar los peones enemigos, atacando al rey ó avanzando los peones de aquel lado para cambiarlos.
El alfil real, que es aquí la mejor pieza, debe colocarse en la segunda casa del caballo real.
Si sobre el caballo real, colocado en la tercera casa de su alfil, se lanza, antes del enroque, el peon del caballo real, abandónese aquel para no perder el ataque, á no poder saltar á la cuarta casa de rey ó caballo contra el peon del alfil real.
No conviene que á la cuarta jugada avance dos pasos el peon de torre real.
Conócense tres gambitos especiales: el del doctor Salvio, el de Cunningham y el de Alep. El primero de ellos es favorable jugando mano á mano, pero no si se dá ventaja.