dicha línea hace base sobre el un pie, de modo que queda oblicua, suben entonces los lineamentos que atraviesan; porque siempre han de formar ángulos iguales con ella, bajándose por la parte sobre que insiste la figura, y elevándose en la opuesta. Véase B C, lámina I.
§ XC.
Luego que esté el joven instruido en la Perspectiva, y sepa tantear de memoria una figura, irá observando en todas las ocasiones y sitios con retentiva la colocación casual y movimiento de los hombres, cuando hablan, cuando disputan, cuando riñen ó cuando rien; advertirá las actitudes que toman en aquel instante, las de los que se hallan á su lado, ó los que van á separarlos, y los que están mirándolos. Todo esto lo irá apuntando ligeramente en una libretilla que deberá llevar consigo siempre; y estas apuntaciones se guardarán cuidadosamente; porque como son tantas las actitudes y formas de la figura, no es capaz la memoria de retenerlas; y asi debe conservar la libreta como un auxilio ó Maestro para las ocasiones.
§ XCI.
La primera figura que se haya de colocar en un cuadro historiado debe ser tantas veces menor que el natural, cuantas sean las brazas de distancia que se supongan desde el punto en que está á la primera línea del cuadro; y luego se proseguirá á las demás, bajo esta misma regla á proporción de su distancia.