Página:El Tratado de la Pintura.djvu/84

Esta página ha sido corregida
40 — Tratado de la Pintura

§ LXXXV.

Rarísimas veces son los reflejos del mismo color que tiene el cuerpo en donde se manifiestan.

Pocas veces sucede que los reflejos sean del mismo color del cuerpo en que se juntan. Por ejemplo: sea el esférico D F G E amarillo, el objeto que reflecte en él su color sea B C azul, aparecerá la parte del esférico en donde esté el reflejo teñida de color verde, siendo B C iluminado por el sol ó la claridad del aire. Figura VII.


§ LXXXVI.

En qué parte se verá mas claro el reflejo.

Entre los reflejos de una misma figura, tamaño y luz aquella parte de ellos será mas ó menos evidente que termine en campo mas ó menos oscuro.

Las superticies de los cuerpos participan mas del color de aquellos objetos que reflecten en ellos su semejanza dentro de ángulos mas iguales.

Entre los colores de los objetos que reflecten su semejanza en la superficie de los cuerpos antepuestos dentro de ángulos iguales, será el de mas fuerza aquel cuyo rayo reflejo sea mas corto.

Entre los colores de los objetos que se reflejan dentro de ángulos iguales y con alguna distancia en la superficie de los cuerpos contrapuestos, el mas fuerte será el del color mas claro.

Aquel objeto reflectirá mas intensamente su color en el antepuesto, que no tenga en su circunferencia otros colores distintos del suyo. Y aquel reflejo que se origine de muchos colores diferentes, dará un color mas ó menos confuso.

Cuanto mas próximo esté el color al reflejo, tanto