Página:El Tratado de la Pintura.djvu/24

Esta página ha sido validada

II

formó de él el concepto que tanto acreditó despues el tiempo; y recibiéndolo por su discípulo, prometió á Pedro de Vinci instruir á su hijo con el cuidado y esmero que debia inspirarle la estrecha amistad que entre ambos reinaba, y segun lo merecian, á su parecer, los agradables modales y costumbres de Leonardo. Como Verrochio era, ademas de pintor, escultor y arquitecto, tallista y platero, aprendió Leonardo en su escuela no solo a pintar, sino tambien todas las otras artes que tenian conexion con el dibujo: en las que se adelantó tanto, que en poco tiempo dejó atras á su propio maestro. De este se lee que estando haciendo un cuadro para los Religiosos de Valumbrosa que estan en S. Salvi, cuyo asunto era S. Juan bautizando á Jesucristo, quiso que le ayudase Leonardo, y le mandó dar el colorido á un Angel que tenia en las manos unas vestiduras. Cumplió Leonardo el encargo de Verrochio con tanta maestría, que excedia su obra considerablemente á lo demas del cuadro; y todos unánimes convinieron que nada podia igualar á la belleza del Angel. Quedó avergonzado Verrochio viéndose superado de un discípulo suyo tan jóven; y enfurecido contra sus pinceles, jamas volvió á manejar colores, despidiéndose para siempre de la Pintura,

Luego que salió de su escuela Leonardo, ya en edad de poderse dirigir por sí mismo, hizo en Florencia aquellas obras que refiere el Vasari, que son el carton del Adan y Eva para el Rey de Portugal, cuando cometieron el pecado en el Paraiso; en el cual, ademas de las dos figuras, pintó de claro y oscuro con increíble paciencia y diligencia los árboles y plantas. A instancias de su padre