Página:El Tratado de la Pintura.djvu/208

Esta página ha sido corregida
130 — Tratado de la Pintura

§ CCXCI.

Del término de los cuerpos, llamado contorno.

Tiene el contorno de un cuerpo tantas partículas y tan menudas, que al menor intervalo que haya entre el objeto y la vista, desconoce esta la imagen de un amigo ó de un pariente, y no puede distinguirle sino por el vestido; y por el todo recibe la noticia del todo y de las partes (25).


§ CCXCII.

De los accidentes superficiales que son los primeros que se pierden de vista al apartarse un cuerpo umbroso.

Lo primero que se pierde de vista al alejarse un cuerpo umbroso es su contorno. En segundo lugar á mayor distancia se pierden las sombras que dividen las partes de los cuerpos que se tocan: luego el grueso de las piernas y pies; y asi sucesivamente se van ofuscando las partes mas menudas: de modo que á larga distancia solo se percibe una masa de una configuración confusa.


§ CCXCIII.

De los accidentes superficiales que se pierden primero con la distancia.

La primera cosa, en cuanto á los colores, que se pierde con la distancia es el lustre, que es su parte luminosa, y luz de la luz. Lo segundo que se pierde es el claro, porque es menor que la sombra. Lo tercero son las sombras principales, quedando á lo último solo una mediana oscuridad confusa.