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Animales útiles. — 51

con la polla de Faraón en Egipto, y con el urubú o carranca en el Perú, Haití, el Brasil, Paraguay y otros puntos de Sud-América. Todas estas aves, parece que estuviesen exclusivamente encargadas de la limpieza de las ciudades, pues libran diariamente las habitaciones y las calles de animales muertos y toda clase de inmundicias. Al ponerse el sol vienen en grandes bandadas a las poblaciones, se tragan todas las basuras, por repugnantes que sean, y después de haber hecho la más completa policía, se retiran. En Lima los llaman ciudadanos, como que se hombrean con la gente que nunca incomoda a estos empleados civiles, aunque despidan un olor poco agradable, y a veces alguno de ellos perturbe el orden público, armando camorra con algún perro por disputarse un hueso. Todos los gobiernos de esos países han tomado a dichos pájaros bajo su protección imponiendo una fuerte multa al que mate alguno de ellos. La cigüeña es también protegida por las leyes y costumbres de la Holanda, y hasta los Hotentotes castigan severamente al que mate uno de los pájaros secretarios del Cabo de Buena Esperanza, enemigos implacables de las serpientes.

También el hombre se apodera de las especies que encuentra más útiles y dóciles, domesticándolas y conservándolas bajo su inmediato dominio.

Empero, que no se envanezca atribuyendo a su superioridad esa conquista; que no se jacte de haber, por medio de su habilidad y de su industria, subordinado a su voluntad esos seres; no, él no ha hecho más que recoger un don con que lo ha favorecido el Cielo, no ha hecho más que aprovecharse de aquel instinto, de aquella predisposición tan marcada, impresa en determinados seres, en obsequio del hombre, por la mano del Criador apiadado de