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Capítulo XXIX

El agarrapalo


Entre las innumerables plantas desconocidas y raras de nuestras islas hay un árbol de condiciones singulares, cuyo nombre es apropiado a su rapacidad.

Es un verdadero constrictor vegetal, que se llama agarrapalo, por la propiedad que tiene de agarrarse del tronco de los otros árboles para hacerse un lugar entre la apiñada vegetación, y sobreponerse y suplantar a los demás.

Su pequeña simiente conducida por los vientos, se fija y germina sobre el tronco de un árbol cualquiera, y allí se nutre y crece segura entre las ramas, desplegando sus humildes raíces por encima de la corteza. Las crecientes del Paraná ahogan mil plantas tiernas que apenas levantaban sus débiles tallos sobre la tierra que las vió nacer; pero el agarrapalo se salva en lo alto del tronco que lo ampara. Las tempestades sacuden y desgajan el árbol protector; mas el agarrapalo se preserva al abrigo de la copa hospitalaria. Continúa así medrando y extendiendo sus raíces hacia el suelo, hasta que las introduce en la tierra, y entonces se desarrolla y crece con nuevo vigor, ostentándose siempre verde y frondoso. Dotado el agarrapalo de