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Continuación del camuatí. — 129

limpieza de este insecto, pues que el aseo es uno de los primeros requisitos para la sanidad, y jamás seremos visitados por las epidemias que diezman con frecuencia las colmenas y las ciudades del antiguo mundo.

Más esa infeliz coincidencia resultará más, cuando nos internemos en esta nueva Pompeya, encubierta por tantos siglos a los ojos de los hombres.

La esfera, además de ser la más bella de las formas, es la que con menor superficie encierra mayor espacio, y la que tiene más solidez con menos material; tal es la figura del camuatí el primer año de su construcción. Pero no son estas solas las condiciones que se requieren en la obra: no le conviene al arquitecto continuarla en la misma forma esférica, porque cada año, ensanchándose el edificio con el aumento de enjambre en el verano, tendría que trabajar un nuevo techo y cubrir una gran superficie con un muro sólido para pasar el invierno. No toca, pues, en los años subsiguientes, la parte superior del edificio, sino que, partiendo de la mitad del globo ya construido, continúa hacia abajo la obra con progresivo ensanche, dándole la forma cónica que es, después de la esférica, la que ofrece mayor ámbito y firmeza.

Con este plan ingeniosísimo se concilian y combinan todas las ventajas desiderables, el fácil escurrimiento de las aguas, por la declividad de todas las superficies; la fortaleza del techo, por su convexidad; la mayor resistencia en las paredes, por su hechura circular, y la ampliabilidad indefinida del edificio en proporción del aumento de sus habitantes.