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Peces, tortugas. — 113

Conocemos la poca extensión del Egipto. Cuando se levantaron sus pirámides, cuando sometieron sus ejércitos una parte del Asia, estaba casi tan limitado como ahora por los estériles desiertos que lo circunscriben por oriente y occidente; y, sin embargo sabemos, por Diodoro, que mil y setecientos egipcios nacieron en el mismo día que Sesostris! Deben pues suponerse, en el Egipto, en tiempo de aquel famoso conquistador, a lo menos treinta y cuatro millones de habitantes. Pero ¿qué gran número de peces no contendría entonces el río, los canales y los lagos de una región en donde el arte de multiplicar estos animales era uno de los principales objetos de la solicitud del gobierno y de los cuidados de cada familia? Fácil es calcular que solamente el lago Meris [1] podía mantener más de un billón y ochocientos mil millones de peces, de más de diez y ocho pulgadas de largo."

También hay en nuestras islas varias especies de tortugas que ponen en gran cantidad sus exquisitos huevos, que tienen cáscara fuerte, y los hay esféricos y elipsoides. Suelen huevar cerca de las casas, como no ha mucho lo hizo una, a diez pasos de mi habitación y a la luz del día, en San Fernando. Por

  1. "Meris" era un gran lago artificial que comunicaba con el Nilo por un canal, y tenía 70 leguas de circunferencia; extensión que próximamente tendrá la parte dulce del estuario del río de la Plata. Cuando el Nilo, creciendo excesivamente, hacía temer algunos estragos, se abrían exclusas que llevaban al lago las aguas sobrantes: y cuando, por el contrario, la inundación no era suficiente, se sacaba del lago, por medio de sangrías, la cantidad de agua necesaria para regar las tierras.