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Capítulo XV

El ocelote y el micuré


Fuera del yaguareté, que, como se ha visto, no es más que una visita rara en el delta, creo que no hay en él más cuadrúpedos carniceros, que el ocelote y la sariga o micuré, impropiamente llamado gato montes, y comadreja. El primero, se encuentra en todo el continente, es animal nocturno que hace la guerra a los pequeños mamíferos y a las aves. La segunda, nocturna también, es del cuerpo de un gato, y de color rojo acanelado, con el vientre de un blanco amarillento. Tímida e inofensiva, se domestica con facilidad; tiene la astucia de la zorra, al grado de sufrir las más crueles heridas sin chistar, fingiéndose la muerta, hasta que echando de ver que sus perseguidores se han alejado, se arrastra como puede hasta su cueva. Es el corsario de los nidos, buscándolos de noche sobre los árboles, sabe sorberse los huevos de gallina, haciéndoles al efecto un pequeño agujero; se regala con los pollos y chupa la sangre a las cluecas, cuando puede atraparlas al descuido; también hace daño en las huertas, porque come de todo, siendo notablemente aficionada a las uvas.