Página:El Robinson suizo (1864).pdf/93

Esta página ha sido corregida
82
EL ROBINSON SUIZO.

tármelos no pude prescindir de decirles que semejante prodigalidad llegaria á sernos perjudicial dado caso de no poder renovar las municiones, las cuales debian servir y reservarse más para nuestra propia defensa que para emplearlas en la caza. Para suplirlas en cierto modo y ahorrar su consumo, les enseñé á hacer varias clases de lazos y trampas para coger pájaros; y los hilos que yo saqué de las hojas del karatas la víspera, sirvieron perfectamente en esta ocasion.

Miéntras mi esposa y los dos niños menores se ocupaban en esta faena, yo, con los mayores, emprendímos la construccion del trineo, sin dejar de trabajar hasta que nos llamaro á comer lo que estaba preparado, que consistia en los pájaros muertos por la mañana, una sopa de leche, y queso fresco que mi esposa habia hecho: novedad que fue un gran regalo para la familia.

Despues de comer Santiago subió al árbol para colocar los lazos que se acababan de disponer; y al bajar nos dió la buena noticia de que las palomas habian anidado allí y que estaban en huevos, diciendo:

—Al ver esto, no he creido oportuno colocar los lazos, no fuera que cayeran en ellos las palomas; mejor sería, si le parece á V., papá, que ahuyentásemos de este árbol los pájaros para que se fuésen á otros donde podrian prepararse los lazos.

Aprobé el parecer de Santiago, con la sola diferencia de que, en vez de ahuyentar los pájaros disparando al aire como él proponia, se emplease otro medio para no malgastar la pólvora.

—Pero, papá, exclamó con la mayor inocencia Franz ¿por qué no siembra V. un campo de pólvora, como el que hemos visto de patatas? Entónces ya no temeria V. que llegásemos á carecer de ella.

La candidez de la pregunta hizo reir á todos sus hermanos, lo que desconcertó enteramente al pobre que creia haber puesto una pica en Flándes con su observacion.

—¿Pero no sabes, díjole Ernesto, que la pólvora no es semilla que se siembra?

—¿Y de dónde quieres que lo sepa? le contesté. Quizá tú mismo ignoras aun de que se compone la pólvora.

—Yo sé que se fabrica, el cómo no puedo decirlo positivamente; pero estoy en que es una mezcla de carbon, porque la veo negra, y de azufre, porque cuando arde despide el mismo olor.

—Y añade el salitre, que es su base; combinando este con el carbon reducido á polvo, se inflama fácilmente y despide con la mayor fuerza y velocidad el aire que contiene, concurriendo el azufre, que es el que lo liga todo, á producir este resultado.

De aquí vino luego el explicar á mis hijos la teoría de la combustion, ó al ménos darles algunas sencillas nociones adaptadas á su comprension.