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EL ROBINSON SUIZO.

cil conservacion. Santiago hizo una escala ligera y sencilla, consistente en una caña recta y fuerte de bambú, cruzada á iguales distancias por delgados troncos de lo mismo, de unas diez y ocho pulgadas, que servian de escalones por los que se podia ascender con tanta más seguridad cuanto que á lo alto de la caña principal habia un gancho de hierro para suspender la escala donde se quisiese, y al pié un cuento agudo del mismo metal para afirmarla en las rocas si convenia. Franz que era ducho en hacer redes, arregló todas las que teníamos, aumentándolas con otras más fuertes para armarlas en las perchas y recoger las ostras que estuviesen desprendidas. Federico se ocupó únicamente en el caïack, recomponiéndole y remediando los insignificantes desperfectos que habia sufrido en los últimos viajes al rozarse en las peñas.

Tambien se pensó en las vituallas. Se cocieron dos jamones, á lo que se añadió una buena provision de tortas de cazabe, panes de trigo, arroz, nueces, almendras y otras frutas secas, un barril de agua dulce y otro de aguamiel, cargándose todo en el esquife con los utensilios que habian de emplearse en la expedicion.