Página:El Robinson suizo (1864).pdf/403

Esta página ha sido corregida
360
EL ROBINSON SUIZO.

rama de árbol, sosteniéndose con los filamentos que adornan su plumaje. El alimento del ave del paraíso debia ser igualmente poético, adecuado á su casi inmaterial existencia; y así, lo han hecho consistir en sustancias aéreas, en perfumes, vapores, ó cuando más en rocío. Un sér tan misterioso no podia carecer de cualidades maravillosas: así, pues, el hombre cuya dicha llegaba hasta el punto de poseer un individuo de este género, conservándole con la veneracion que se merecia semejante objeto sagrado, se le consideraba acreedor á todos los dones del cielo y revestido de singulares facultades, como la de sanar enfermos, conjurar tempestades, etc. De él se hacian fetiques y amuletos [1], y desde entónces los cazadores dedicáronse á averiguar los sitios donde abundaban estas aves y á cogerlas. El pájaro del paraíso llegó á ser objeto de una especulacion lucrativa. Todo esto y mucho más, continuó el doctor, se creyó por espacio de largos siglos; pero la ciencia, cuya luminosa antorcha disipa en un instante las tinieblas del error, ha echado por tierra el prestigio y auréola semidivina de esta ave. La realidad ha sucedido á las fantasías poéticas y brillantes concepciones. Se ha visto que el pájaro del paraíso tiene piés, duerme y anida en los árboles, se nutre de alimento sólido, y comparada su plumaje con la de otras aves, sólo lo supera en finura, brillo y variedad de los tornasolados colores que matizan con diferentes visos las alas, garganta y largas ebras de la cola. El ave del paraíso vuela tan ligera como la golondrina, elevándose mucho más, y suele posarse en la copa de los grandes árboles. Su tamaño real es como el del grajo; pero la disposicion de su plumaje aumenta considerablemente el volúmen de su cuerpo. Las plumas que rodean la base de su pico son de color negro aterciopelado con viso verde oscuro, color que se extiende por el rostro y garganta, entre el amarillo que cubre la cabeza y parte posterior del cuello y el verde bronceado que matiza esta misma parte. El resto del plumaje es castaño oscuro en el vientre, y claro en la espalda. Las plumas están como recortadas gradualmente, y las más anchas no pasan de diez y ocho pulgadas, miéntras que los dos filamentos tienen dos piés y nueve pulgadas de largo. Créese que los de la hembra son más cortos, y que en este género de aves como en los otros, el plumaje del macho es más brillante y suntuoso, contentándose la hembra con más modesto atavío [2].

  1. El fetique es un ídolo ó genio que en opinion de ciertos pueblos africanos es capaz de hacer el bien y el mal. Les sirve de fetique un palo, una rama, un diente de perro y alguno que otro animal. Por amuleto se entiende una medalla, figura ú otro objeto cualquiera que se lleva al cuello ó en los vestidos en la persuasion supersticiosa de que es un remedio para preservar de enfermedades, curar los maleficios y librarse de las insidias de magos y encantadores.
  2. Según Cuvier, los verdaderos paraíseos ó aves del paraíso están distribuidos en cuatro secciones. Las especies principales son: la esmeralda, que es la de que aquí se trata y de más tiempo conocida y actualmente más usada para adorno de las señoras. La apoda, que es roja; la manucodiata ó ave real del paraíso, llamada tambien regia, magnifica, superba, y el sifileto ó ave del paraíso dorada, aurea, cuyo plumaje tambien sirve de adorno. (Notas del Trad.)