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el mismo procedimiento comienza tambien en ellas, y de la misma manera se pierden dando la vida a su vez á otra cantidad de larvitas. De esta suerte continúan las generaciones durante todo el otoño, el invierno y la primavera, de modo que al fin, por medio de esta rápida multiplicacion, el número de indivíduos aumenta excesivamente. Finalmente, en el verano, los de la última generacion se transforman en ninfas, de las cuales, á los pocos dias, nacen los mosquitos. Despues de una cópula con un macho, la hembra vuelve a poner cinco ó seis huevos, y todo continúa repitiéndose del mismo modo descrito en estas líneas.

Los insectos poseen un órgano que, principalmente en su estado de larva, está muy desarrollado, el cual se llama «cuerpo grasoso» y rodea los intestinos como una red de grandes mallas.

Este órgano se compone de una membrana amorfa, llena de microscópicos glóbulos de grasa; se cree que es análogo al hígado de los otros animales. En estas larvas de Miastor el cuerpo grasoso está bastante desarrollado, y, segun Wagner, los gérmenes de los fetos se desarrollan en él. Estos gérmenes tienen la forma de vejiguillas redondas, que poco á poco adquieren una mas oval, en tanto que una parte del cuerpo grasoso se agrupa alrededor de estas celdillas, dando orígen á corpúsculos de diferente forma, bastante parecidos á las celdillas del huevo de las moscas, cuyo desarrollo embriológico ha estudiado Weismann. Mas tarde estas larvitas abandonan el cuerpo grasoso y se mueven libremente dentro del cuerpo de la madre; cuando alcanzan el mismo tamaño de ésta, salen de la piel, no sin antes haber devorado todos los órganos internos. Continúan su vida independiente, comiendo, como lo hizo la madre, la corteza podrida de las hayas, avellanos y alisos; al cabo de pocos dias son víctimas de la misma desgracia de la madre, es decir, nuevos fetos las devoran, matándolas poco á poco.

Estos fetos, por consiguiente, viven á expensas de su propia madre, de la misma manera que los gusanos de ciertas moscas (Tachininæ) á las de las orugas, comiendo primeramente el cuerpo grasoso y despues todos los otros órganos internos.

La diferencia consiste, sin embargo, en que los gusanos de estas moscas parásitas proceden de huevecillos que la hembra