bajo el pontificado del santo Olegario por los años de 1190 y siguientes, esto es en el primer tercio del siglo XII, cuando Morecia en todo su vigor el gusto bizantino, que se prolongó en Cataluña hasta allende un siglo despues,
Entre las partes de este notable templo mas dignas de la consideracion del artista, figura en primera línea el claustro que se abre en el lado derecho en frente de la arcada que desde el crucero conduce á las gradas del presbiterio. No es ahora lugar de entretenernos en su descripcion; baste decir que cada uno de sus cuatro ramales tiene sesenta y dos varas de estension, comprendiendo seis grandes arcos ogivales, que cobijan otros tres menores cimbrados, con un roseton entre cada dos cimbras, reuniendo en conjunto ciento noventa y dos columnitas pareadas, á cuarenta y ocho por lienzo, sin contar las ocho que hay dentro de cada arco, para disfrazar en cierto modo la magnitud de los estribos, ni las er angulos interiores del jardin, y otras setenta y dos en las paredes esteriores que suman de por junto descientas móventa y seis, todas de rico mármol, lo mismo que sus hases y capiteles. A primera vistá no es profusa la ornamentación, pues los arcos apenas ofrecen sencillas molduras en las entradas y paramentos; pero al detenerse á contemplar las columnas, sus capiteles é impostas, el curioso queda estasiado viendo allí reunidos todos los primores del graciosísimo estilo normano, todos los caprichos del usto ingénuo de los artífices de aquel tiempo, todas las inspiraciones de una concepcion piadosa y grotesca de puro sencilla, y por fin una profusion de tipos que caracterizan la época, la índole, el gusto, el arte, las costumbres y hasta las personas que los crearon. En este punto la riqueza de los claustros á que nos referimos es incomparable; rasgos de ingenio curiosísimos, caprichos los mas originales, pasajes religiosos é históricos, escenas de la vida pública y doméstica, se hallan repartidos con profusion entre aquellas ciento noventa y dos columnas, presentando un magnífico albun, una rica y curiosa galería de objetos los mas interesantes para la historia artístico monumental, y aun para la do de los Berengueres.-Los dibujos que acompañamos pueden dar una idea de la riqueza y mérito de estos detalles, y ofrecer una muestra de ellos en cada uno de los conceptos que encarecemos.
CLAUSTROS DE LA CATEDRAL DE TARRAGONA,
No se crea que por lo diminutos y toscamente labrados, tengan menor significacion de la que les corresponde en nuestro concepto, pues obras mas grandiosas ó mas detenidas hemos visto de la misma época , que sobre presentar idénticos caracteres artísticos, acaso no
contienen tanto mérito como las presentes, asi en lo tocante á la idea, como á la forma y á la representacion. Ese Descendimiento es bárbaro á no dudarlo, pero es sentido, naturalísimo, y sin duda alguna conforme al modo de concepcion, espresion y ejecucion de los escultores
esas pobres figuras que de puntillas sobre el suelo desclavan al Crucificado; pero si recorremos los monumentos de otros paises y los muchos documentos conservados en manuscritos, hallaremos á cada paso desproporciones tanto y mas groseras que esta. ¿Por ventura el artista moderno va á aprender en tales obras las teorías de la estética? Sin embargo cada uno de ellos es sin duda alguna importantísimo para conocer los orígenes y el desarrollo de las producciones del ingenio, y de un valor especial en su línea como trabajo y reliquia de una época que ya no puede volver. La composicion por lo demás no carece de un mérito partícular, cual es redondear lo que representa en brevísimo espacio, adaptándose cumplidamente á la ornamentacion del capitel en que fue esculpida —La lid ó torneo que figuran esos dos caballeros desmontándose á botes de lanza, y el grupo que representa dos devotos llevando ofrendas á la iglesia, tienen otro particular valor, y es trasladarnos exactamente el traje y la fisonomía de los hombres e piedad; en uno de los asuntos la montura, las armas, el traje especial de los combatientes, muy distinto de la manoseada cota de malla conque solemos figurarnos revestidos en toda ocasion á muestros buenos abuelos de la edad media, y en el segundo el traje civil de los particulares; su peinado, su calzado, la iglesia, el altar, la lámpara etc. detalles todos á cual mas curiosos, y que en vano seria pedir á otra parte.
SEPULCRO EN COVADONGA.
Como modelo del género humorístico reproducimos la ya famosa procesión de los rat
conforme dijo uno de los esploradores de esta catedral, cuyo relieve ocupa el arquitrabe de las columnas correspondientes al tercer arco semicircular junto al tercer machon del corredor oriental, y del que el malogrado autor de los Recuerdos y Bellezas de España, tomo primero de Cataluña dice lo siguiente: «forma dos particiones: en la una los andas, llevan á enterrar; precede á la procesion un raton con el hisopo y agua bendita (á vosotros mos parece vela y espuerta) y todos los personajes si así pueden llamarse, están ejecutados con gusto y espresion; en la otra mitad el gato ha saltado de las andas, y anda cazando á los enterradores, que huyen por todas partes. Estas esculturas á pesar de lo diminutas que son (apenas el doble de nuestro grabado), respiran gracia y complacen al crítico mas severo.»—
Finalmente para dar una idea de los capiteles de simples arabescos sin figuras, hemos escogido algunos de los mas graciosos y que en verdad justifican las ponderaciones conque el indicado autor se complace en describirlos y recomendarlos al viajero entusiasta. Otra vez acaso, ampliaremos nuestras investigaciones en este rico pensil de flores del arte bizantino; entre tanto basten las muestras presentadas para llamar la atencion de los curiosos, y revelar al mundo inteligente ese tesoro, arrinconado ópoco menos, como otros muchos de nuestro amado suelo, digno por cierto una superior ilustracion.
J. P.
SEPULCROS EN COVADONGA.
En el artículo que dedicamos en el primer número del Museo á describir este santuario, hicimos referencia á dos notables sepulcros que se hallan en la iglesia. Hoy completamos aquella descripcion trasladando una copia exacta de uno de ellos segun se encuentra actualmente.
Estos antiquísimos sepulcros del gusto ultrabizantino, están incrustados en la pared. Son enteramente iguales, si
