Página:El Imperio Jesuitico - Leopoldo Lugones.pdf/87

Esta página ha sido validada
— 85 —

más de mil monasterios, acabando por heredar con su propio reino á las órdenes militares de la Tierra Santa. Era, pues, una tradición de la monarquía.

Cerca de diez mil casas religiosas, poblaron la Península; el clero, instrumento precioso de la empresa, duplicó su poderío, que no hacía, después de todo, sino realzar el mal ejemplo de la improductividad; y como la conquista religiosa derivaba tan directamente de la guerrera, militar fué el espíritu de la orden que encarnó aquel ideal.

La Compañía de Jesús fué creada con el objeto ostensible de combatir al protestantismo-y hasta puede creerse que su fundador no tuvo otro; pero las instituciones populares, son siempre una copia reducida del medio donde nacen, dependiendo su éxito de su conforminad con las tendencias predominantes en él. El rápido incremento de la Compañía, demuestra entonces cuánta era esta conformidad.

San Ignacio que había sido militar, y hasta militar exageradísimo, por la natural expansión de su rica naturaleza, refundió en su creación la tendencia agonizante con la que venía á reemplazarla,